viernes, 20 de abril de 2018

PIEDAD



Se arrodilló pidiendo clemencia. No sabía si se lo pedía a los cielos, a la vida si es que quedaba en algún sitio, a los gobiernos, políticos, o al Dios de cada uno. Ya no le quedaba esperanza, ni familia, ni amigos, ni fuerzas para enterrar a tanta gente, tantos niños que algún día jugaron en esas calles con pelotas hechas con telas viejas o aquella que dejaron olvidada unos chicos cuando hubo vida. Tanta existencia inocente que solo querían seguir el curso normal del ser humano.
Ahora solo quería llorar y la desesperación no le dejaba ya ni eso. No tenía fuerzas y solo le apetecía acurrucarse con los que a su lado estaban y fueron vidas, familia o conocidos. Ya solo quería ser uno como ellos y dejarse llevar.


Nani. Abril 2018

miércoles, 18 de abril de 2018

EDUVIGIS, LA ABUELA



Siempre me llamó la atención aquel oleo pintado por mi tatarabuela Eduvigis. Ese bosque tan excelentemente reflejado en el lienzo me fascinaba, además de las historias contadas por mi padre y la abuela. Supe por ellos de su personalidad y actitudes para las artes plásticas. Me hubiera encantado conocerla, aunque creo que sé de ella y la percibo, por eso en este preciso momento traspaso el cuadro (seguro que con su ayuda), y me encuentro al otro lado, al principio en pensamiento y más tarde físicamente. Ha sido una experiencia un poco surrealista y si no hubiera sido porque me acabo de pellizcar, creería que estaba de nuevo en uno de los sueños que me despertaban empapado en sudor en las madrugadas febriles que a veces me acompañan. Me veo aquí y allí, como distorsionado o partido, cosa que me ha producido un poco de aprensión, ya que mis piernas están al norte y mi tronco y cabeza en dirección sur. Un poco extraño todo y a la vez, emocionante y atractivo. Unos segundos después ha llegado ella. Ha recogido mis trozos, los ha unido con sumo cariño, me ha abrazado y presiento que ha comenzado una nueva historia.

Nani. Abril 2018


lunes, 16 de abril de 2018

CIUDADANO DE PRIMERA

Era nuestro sueño, nuestra vida al salir de casa por vez primera y subir a aquel destartalado autobús con grietas en el techo, que cuando llovía había que abrir el paraguas para no llegar empapados al instituto.
Entrábamos a unas clases heladas, pero con el calor humano que suplía todo. Nos enseñaron sobre todo a conocer lo necesario, para luego seguir una carrera si tenías beca o bien, aprender un oficio, buscar esa quimera. Entendimos que afuera estaba la vida.
Habiendo cumplido con mi deber siempre, hoy me jubilo y me siento estafado, me cuentan que mi vejez es incierta.


Nani. Abril 2018

lunes, 9 de abril de 2018

Y EN MEDIO, UN ABISMO


Nos enviaban de una patada a las duras calles cuando nos quitaron las viviendas. Se acabaron las cenas en la cocina y los desayunos del domingo. Los miserables sueldos que obtuvimos no daban ni para el recibo de las eléctricas. Se nos dijo que era más importante rescatar entidades, bancos y no sé qué más cosas.
Nosotros no pudimos rescatar a los nuestros del abismo y hoy estoy solo, en el acantilado mirando cómo me llaman las olas.


Nani. Abril 2018

lunes, 2 de abril de 2018

EL PESO DE LAS PALABRAS

  
Pesaban muy poco pero aplastaban sueños aquellas palabras que pronunció cuando me llamó a su despacho. Dijo que estaba despedida por estar preñada, y se quedó tan pancho, que mi figura ya no sería la misma y que una secretaria necesita tener una imagen resplandeciente.
Más tarde me llamó para que volviera, decía que se había equivocado y que no había otra como yo, que soñaba con mi reincorporación. 
Fue entonces cuando le dije que las palabras pesan según y cómo se pronuncien. ¡Qué los sueños…, sueños son y el mío era tan real como mi vida!


Nani. Abril 2018

lunes, 19 de marzo de 2018

TREBLINKA





En la antigua estación de tren abandonada y entre sus viejas vías, encontré un día el lamento de una niña que se perdió entre el gentío que la SS iba apilando en los vagones, para llevarlos al crematorio de Treblinka. Más tarde y cuando volví en otra ocasión no solo escuché a la niña, sino el dolor de los padres y el de tantas familias hechas añicos por unos fanáticos que hoy están resurgiendo de esas mismas cenizas, como si no hubiera sido suficiente con lo que ocurrió en aquellos terribles días. No saben por desgracia que siempre estarán esas vías, esos edificios y ruinas o esa atmósfera que es la que recuerda el dolor de una historia demasiado lamentable que puede volverse en contra de todo ser viviente.
Nani. Marzo 2019

Imágenes obtenidas de la red

viernes, 16 de marzo de 2018

MANGAS LARGAS




Lucía preciosa con ese camisón de batista blanca reluciente e impecable. Era adorable y transmitía una dulzura que a todos embaucaba. Fue educada por un padre  seductor y egoísta que nunca le importó utilizar a su propia hija para que fuera uno de sus más seguros y firmes hilos que movían las marionetas de sus sucios manejos. No importaba como se realizara la hazaña, eso era lo que menos importaba, pero cuando todo se fue descubriendo, le consiguió unas mangas muy largas para que llegaran hasta las cajas de caudales, cuentas bancarias o ahorros de pobres e ingenuos matrimonios jubilados faltos de cariño. Al final la batista cedió y el cuerpo se salió de esa fina coraza y fueron hija y padre los que se fracturaron y acabaron acorralados en calabozos de tabiques impenetrables, aunque la prisión más hermética para la chica, fue la que descubrió dentro de su alma.

Nani. Marzo 2019