Poseemos
un léxico inmenso, que nos permite tener un modo de expresión muy resistente.
No sé si crees lo mismo, si bien, lo estropeemos en ciertos eventos.
El
tiempo es insuficiente. Los minutos se convierten en periodos y momentos que invertimos
en dicción, esplendor y conocimiento.
Por
ello, me indigno oyendo esos (se supone insignes) histriones en el hemiciclo
por ejemplo, que no dicen ni contribuyen, sino confunden y ese turno lo pierden
¡lo perdemos mejor dicho, con ellos!
Mi
tiempo tiene un precio que estimo y no justifico que otros, por muy nobles o
distinguidos se precien, lo derrochen con mis impuestos. El tiempo solo es uno
y no se redime. ¡Hoy es hoy y no vuelve!
Nani.
Octubre 2021