Una vez más volvió a caminar por los arrabales. De nuevo nevaba y sus pasos se encaminaban al sitio en que sus ancestros vivieron. Una voz interior la llamaba y no sabía negarse a esa súplica y tampoco quería resistirse al crujir en cada pisada, de la nieve recién caída. El frío no importaba. El helado viento le limpiaba el rostro y hacía el efecto de la mascarilla diaria que al llegar a la cima, inflaba los pulmones. El cielo tan próximo le abría sus brazos y conseguía respirar a sus anchas, sabiendo que en aquel entorno celeste cielo, blanco de nieve y el opaco de las piedras viejas, le acercaba a los suyos. Y en aquel entorno, acarició los guijarros que ellos tocaron y se sintió parte de aquel paisaje que tanto le atraía.
Nani. Enero 2009.
Como ando un poco perdida (han sido días de mucho ajetreo), se me han acumulado algunos trofeos que las amigas me van dejando y que tengo que agradecer con el mayor cariño. Con el mismo aprecio, os los entrego a tod@s l@s que queráis cogerlos, porque todos os lo merecéis.
Lucía "ENTRE MIS JARDINES", siempre te acuerdas de mí y tan solo me queda darte las gracias por duplicado.
De nuevo tengo que agradecer este premio a "Lucía de ENTRE MIS JARDINES". Siempre caminaremos por parecidos senderos y juntas.
Y de nuevo te doy las gracias "Driada" del "Último ciclo", por este premio. Si ambas no queremos, no nos perderemos.