domingo, 6 de marzo de 2016

¿JUGAMOS?



Imagen extraída de la red

Serán sólo cien palabras lo que deba tener mi redacción y no sobrepasarla.
Así empezó aquel juego que padre nos propuso.
Más tarde las historias deberían tener noventa y después de corregidas ochenta. De esta manera cada semana restaba diez palabras. Ahora sumamos veinte y tres faltas de ortografía. El próximo reto son diez incluyendo, “casa, parchís y  jugamos” y me hace ilusión ganar a Luisa que no tiene ya faltas.
A ver, voy probar: "En casa jugamos palabras, mis primos lo hacen al parchís".

ADIÓS

Serán sólo cien palabras o algo menos las  que utilice cuando le escriba un email. Se acabaron las conversaciones, se terminaron las complicidades y sobre todo, las comidas y los momentos íntimos. Ahora todo se ha limitado al whatsapp, correo electrónico y alguna llamada esporádica. Por eso la despedida se limitará a un garabateado correo digital y a ¡freír espárragos!, como se dice en mi pueblo.


ÚLTIMO DISCURSO

Serán sólo cien palabras más o menos lo que sumará. Lo que tengo que decir se haría incluso con los dígitos que tiene un twitter. Por deferencia a los asistentes y les dé tiempo a calentar sus asientos, lo extiendo. No me merece siquiera coger el ordenador para escribir e imprimir. Mi despedida es tan tajante que me apetece decir si fuera un mal educado: “Me voy porque somos unos ineptos para sacar las castañas del fuego y no me gustan las maneras, a partir de ahora disfrutaré de los míos, que eso si me merece la pena”.


Nani. Febrero 2016

lunes, 22 de febrero de 2016

PENÚLTIMO

Imagen cogida de la red

Cada vez que le hablaba del último sobre rechazado se entristecía. Sabía que de momento era el último, pero más tarde vendría otro que pasaría a su tiempo a ser penúltimo del penúltimo. No dudaba de su honradez, no obstante sabia de la debilidad de las personas y ellos hacían lo posible para que traspasara la barrera, cayera alguna vez y no pudiera levantarse jamás o bien, le cerrarían todos los caminos para que no pudiera avanzar nada más que por el que ellos indicaran. ¡De todas formas se descalabraría sí o sí!


Nani. Febrero 2015

sábado, 20 de febrero de 2016

EN LAS ONDAS





Son las tres de la mañana y se ha desvelado una vez más. Ya no sabe si se despierta para poder escuchar la voz del locutor recitando esos poemas que le recitó tantas veces su chico grande, o si es este el que le toca la mano como parece percibir día tras día, desde que ya no está a su lado. Se incorpora,  enciende la radio y vuelve a llenar su alma de poesía; como hiciera cuando se quedaron solos y los hijos se fueron a vivir cada uno su vida. Nunca creyó que su jubilación la dedicara a leerle poemas y al terminar, besarle la frente con aquella dulzura que la dejaba siempre sin palabra. Él, que su vida la dedicó a poner un ladrillo sobre otro, al final construyó cenefas de letras, tabiques de  versos con rima y hasta se atrevió con algún que otro soneto. Hoy sólo le quedan las ondas y la voz de alguien que no conoce, pero que la llena de vida.

Nani. Febrero 2016

Colaboración con Esta Noche te Cuento, homenaje a la radio. Podéis leer aquí.

lunes, 15 de febrero de 2016

PERSONAJE



Era de los pocos detectives honrados que quedaban en la ciudad, por eso llevaba corbata amarilla, traje de llanilla y camisa blanca como la nieve. Para muchos podrían pasar desapercibidos esos detalles, pero los malos y los corruptos siempre llevaban corbatas de última moda, trajes muy caros y camisas de seda, se notaba mucho en la caída cuando se quitaban la chaqueta y en la variedad. Por eso cuando creó a su personaje, quiso distinguirlo y nunca lo dibujó de otra manera.


Nani. Febrero de 2016

lunes, 8 de febrero de 2016

COBARDE


Imagen extraída de la red

“Vivir a lo grande de los bienes gananciales y salir todas las noches pagando copas. Volver y verte dormida sin estarlo. Mirar esas ojeras que intentas difuminar con el mejor maquillaje. Darte un guantazo en vez de dármelo a mí mismo, unas veces sin mano y alguna vez con ella. Ver el miedo en los pequeños. Dolerme esas lágrimas que te tragas y no ser capaz de cambiarlo, es por lo que hoy te dejo este escrito y pido me perdones algún día. No he sabido hacerlo de otra manera y recurrir a esta cobardía ha sido una más y la última, ya no hay vuelta atrás”.


Nani. Febrero 2016

lunes, 1 de febrero de 2016

CICLO CERRADO



Subir de nuevo a la habitación me cuesta tanto… Ahí fue donde ocurrieron los hechos. Ahí fue donde él me tocó y quiso ir más lejos. Más tarde se lo dije a mamá y no lo podía creer. Me llevó con los abuelos y me abrazaron con tanta fuerza y tanto amor que casi me olvidé, aunque no quise volver a esta casa. Nos fuimos a vivir a otra ciudad y ahora tengo sin más remedio que desalojar la vivienda. Quizá pueda cerrar eso que llaman “ciclo”, pero sé que hoy no va a ser uno de mis mejores días.

 NADA NORMAL


Subir de nuevo a la habitación me erizaba el vello. Empujar la puerta y escuchar aquellos sonidos era una misma cosa. A veces parecían lamentos, otras risas y las más, una especie de susurro que no lograba descifrar o identificar. Prometí no volver a atravesar aquel dintel pero una fuerza superior me incitó y volví a entrar. Desde entonces sé que ya no volveré a ser el mismo, lo que allí ocurrió no lo voy a rememorar ni a contar una sola vez. Lo satisfactorio por llamarlo de alguna manera de esta experiencia, es haber descubierto que es lo que no quiero para mí vida.

Nani. Enero 2016





martes, 26 de enero de 2016

LA TRAMPA





Imagen extraída de la red

Se encuentra confuso. Debe darse prisa ya que a las doce treinta le esperan en la sala de juntas. Faltan un par de horas y debe asearse y prepararse para asistir impecable como corresponde al cargo que ocupa. Le apetece seguir durmiendo pero sabe que eso es imposible, así que una vez aseado recoge la ropa del armario y cuando ya la tiene colocada, se mira en el espejo que ocupa uno de los  tabiques de su habitación. Por un momento siente un ligero mareo y apoya  la mano derecha sobre el cristal que lo refleja. Creé desvanecerse y percibe al mismo tiempo que su cuerpo penetra el espejo encontrándose en un lugar desconocido, un poco lúgubre y con olor extraño, un poco húmedo y algo dulzón. Cuando reacciona ya está enredado en una tela de araña muy tupida y bien tejida. Intenta desprenderse y no lo consigue. Nota un sudor frío que le recorre la espalda y mirando hacia arriba, observa como unas patas peludas,  negras y gigantes se van acercando a su cara. Se siente tan atrapado en este momento como sabe hace ya tiempo, están los clientes de su banco. Ahora entiende la frase que dijo en una entrevista el chico que perdió su piso: “Me ha absorbido la vida y ya no me pertenece, tanto mi familia como yo estamos hipotecados y hasta nuestro último suspiro le pertenecen a él”.


Nani. Enero 2016