Mientras chirrían tus
arrugadas costuras de bronce
en ese demacrado rostro, pienso que deberías arreglarte y maquillarte. No tiene
por qué pensar nadie, que estás muy
desmejorada. Se nota que ya van haciendo
efecto las gotitas diarias de cianuro,
que pongo en tu vaso de zumo, ni…
─
¡Amor, creo que deberías acicalarte un poquito y ponerte ese carmín que tan
bien te sienta, hoy no tienes buen aspecto!
─
¡Sí cariño, eso mismo estaba pensando!!
Espero
que no se dé cuenta y la paciencia no me traicione.
PASANDO LOS DÍAS
Mientras chirrían tus
arrugadas costuras de bronce
sigo realzando tu bello cuerpo, tu pequeña cintura y tus piernas esbeltas. Me
está costando recordar las manos que sabían acariciar, pero hice un molde antes
de dejarte partir. Necesito tenerte cerca y poder besar tus labios, tus bellos
hombros y sobre todo, saberte cerca. Fría como este metal, pero cerca porque
el recuerdo, se me está difuminando.
Nani. Diciembre 2020