martes, 4 de marzo de 2025

VIDA

 


Imagen subida de la red

Me gustaba mucho perderme en el laberinto de tu mirada. Siempre terminaba desconcertada y un poco perdida, pero me conocías tan bien que unas palabras tuyas me hacían recobrar la estabilidad. Teníamos mucha complicidad, hasta que llegó aquella brisa que trajo una nueva mirada que te cautivó. A partir de ese día, me perdí no solo en el caos, sino en unos recuerdos que no me dejaban vivir. Después quisiste recuperarme, pero para entonces ya no era esa niña que conociste, sino una mujer nueva que encontró su camino, la estabilidad y lo que me hace más feliz, mi auténtica vida.


Nani, marzo 2025

domingo, 2 de marzo de 2025

REPOSTERA

 


imagen de la estadounidense Brooke DiDonato

Cuatro huevos, trecientos gramos de harina, ciento setenta y cinco gramos de azúcar, un sobre de impulsor… Sí, esta vez iba a probar el famoso impulsor que se vende en la página de María Topitos y que se ha impuesto por encima de los que se comercializan en los grandes centros comerciales y comercios alimenticios. Según la publicidad lanzada, es un impulsor sin aditivos ni conservantes y el mejor por el momento para hacer un bizcocho esponjoso y nada parecido a los conocidos, hasta el momento. He separado las claras de las yemas, he montado las primeras a punto de nieve con su pizca de sal para que no se bajen, he añadido el resto de ingredientes con el mayor amor y delicadeza y, por último, el famoso entre todos los de su clase. Iba a comprobar si merecía la pena cambiar por el de toda la vida o si ya, cambiaría para el resto de mis jornadas reposteras.

He metido en el horno previamente calentado, mi preparado y estaba deseando probar mi famoso bizcocho. Ese que a mi cuñada vuelve loca, a mi marido le tengo que esconder y a mis hijos los tienta a pesar del régimen que llevan a rajatabla. Después de los treinta y cinco minutos o cuarenta que suele tardar en hacerse, lo he dejado atemperar para desmoldar y no me he podido resistir. Está esponjoso y en su punto. Desde luego que la primera cuña ha sido para mí, pero hete aquí querido lector, que me encuentro creciendo y creciendo y mi cabeza ya tropieza con el techo, así que no sé si repetiré la próxima vez o deberé abrir los techos para poder vivir en mi casa de toda la vida. Aunque esperaré a ver si pasada la digestión, menguo hasta volver a mi tamaño de siempre, porque la verdad, es que esto no pinta muy bien que digamos, aunque el bizcocho está de muerte.

 

Nani, marzo 2025

miércoles, 26 de febrero de 2025

SENTIMIENTOS GUARDADOS

 


imagen subida de la red

Arreglando los armarios, de nuevo tropiezo con las cajas llenas de recuerdos de papá. Siempre me coge un pellizco por dentro, cuando las abro y no sé si voy a ser capaz de volverlas a guardar. El motivo por el que me resisto a abrirlas como a cerrarlas, es por la multitud de tesoros que encuentro entre los objetos guardados. Recuerdo que mamá me las dejaba ver, cuando tenía catarros que necesitaban reposo y así me mantenía entretenida. En particular me atraía una postal con una flor, enviada desde el desierto donde hizo el servicio militar y por detrás, había dibujado un corazón relleno de arena del Sahara, donde le confesaba su amor a la entonces novia y luego, esposa y madre. Es duro el reencuentro porque ellos ya no están presentes, aunque sé que me acompañan y es lo que importa, empañando mis ojos y mi pecho de nostalgia.


Nani, febrero 2025

 

 

sábado, 22 de febrero de 2025

ESE ALMARIO



 Ogra de Kuo Jean Tseng

Me he despertado esta mañana con algo resuelto que por la noche me tuvo un poco desconcertado. He soñado que mi cuerpo estaba lleno de cavidades y he comprendido que son las maneras que tengo de almacenar mis recuerdos, experiencias (buenas y no tanto) y el día a día que he ido acumulando y, que no sabía cómo almacenar o gestionar.

He comprobado que en las piernas están guardadas las cicatrices de los tropezones cuando jugaba al futbol en el patio del colegio, o cuando caía y me raspaba las rodillas con la arcilla del camino. También están guardados aquellos dolores que decían mis padres se producían cuando crecía; aquello me llenaba de orgullo, ¡me estaba haciendo grande, menudo iluso! Aunque ahí está ese crecimiento que todos necesitamos, para hacernos adultos.

En la cintura y espalda, se han quedado las preocupaciones resueltas y las no tanto, por ello a veces tenía cólicos nefríticos. Desde que supe el motivo, intento gestionar mejor mis miedos y disgustos, y ya no tengo tantos problemas renales. Las lumbares a veces se me resienten, pero es que en ocasiones he levantado pesos innecesarios creyendo que tenía más fuerza de la que realmente disponía, otra cosa que debí aprender y gestionar con el tiempo. ¡No todo se puede conseguir con fuerza física! Lo triste es que deja secuelas, pero también me recuerdan que debí crecer en muchos aspectos.

En los brazos he guardado los abrazos recibidos y por dar. Tengo muchos todavía que no he usado y pesan, porque piden a gritos salir. Sé que debo superar mi timidez o esa cosa que me impide ser más natural y abrazar con una sonrisa y con afecto.

En la cabeza tengo muy marcados los pensamientos positivos y los negativos. Estos últimos son las barreras que me impiden realmente ser, ese quien deseo, pero necesito pulirlos un poco más, aunque sin demora porque el tiempo vuela y las oportunidades también se van perdiendo. De todas maneras, siempre he pensado que, si no cogemos cierto día el tren, podemos subirnos a un taxi o una bicicleta, lo importante es seguir hacía adelante. Y si estamos ya algo impedidos y un poco achacosos, los pasitos cortos también llegan al lugar de destino, por ello tenemos que dejar las excusas a un lado, sacudirnos los miedos y el polvo acumulado y seguir colocando y recolocando nuestro mejor almario, que a veces lo cargamos de inútiles pensamientos que solo nos hacen perder energías y detenernos en el lugar oscuro que creo decía aquel filósofo y sabio, y nos impide ver el verdadero camino.


Relato publicado en la Revista Pansélinos, nª 37, febrero 2025

Podéis descargaros la revista en el enlace:

https://drive.google.com/file/d/1R7IZSq1hc02IbmwXf9hvqTvKZ7kIlIee/view

 Sé que os está ocasionando confusión  el titulo del relato, pero según la Rae, “almario” es el lugar donde reside el alma.                   


Nani, febrero 2025

martes, 18 de febrero de 2025

EL CIELO NOS INUNDÓ


 Las palabras que Susana Haro nos ha regalado para  la ONG CINCO PALABRAS, son las siguientes: 

Barranco, chiva, desolación, jóvenes, helicóptero

Ha bajado a recoger a la niña, vuelve sola de la clase de ballet, pero llueve como nunca hemos visto. El barranco desbordado, arrastra agua y objetos. Se ha detenido a unos metros. Avisa a María para que no deje salir a las niñas. Vuelve extenuado, empapado, asustado y me dice que nunca ha visto Chiva tan inundada. La desolación que se adhiere a la piel, nos deja impotentes. Nos infundieron esperanza los jóvenes que vinieron a ayudar y el helicóptero que no cesaba en la búsqueda, aunque la pérdida de tantas vidas nos ha llenado de dolor y tristeza.

 Microrrelato escrito para Cinco Palabras. Apoyamos con los relatos solidarios en el mes de febrero, a las personas afectadas por la Dana en la Comunidad Valenciana, concretamente a la localidad de Chiva.

Nani, febrero 2025

sábado, 15 de febrero de 2025

SIN CALENDARIO

 


Foto de Lasha Schrute x Takaka Abramia

Como todos los días, sobre la barra de la cocina donde desayuna normalmente sola los días de semana, encuentra la cafetera humeante, aunque los días como hoy y son muchos a lo largo del año, junto a su taza predilecta siempre preparada para que pueda servirse un humeante café manchado de leche como a ella le gusta, hay una rosa elaborada con una simple servilleta de papel. Para ellos, esa consigna es muy significativa y no tiene que ser el día que señale el calendario, sino el que uno u otro necesitan expresar. Con ese simple código, uno u otro saben que no hay nada más importante en sus vidas, sino saberse compañeros de camino y que la mano de ambos, estará siempre dispuesta para juntos saltar los baches que se encuentran en ese entroncado caminar, que es la vida.

 

Nani, febrero 2025

miércoles, 12 de febrero de 2025

BRILLO A LAS ESCALERAS

 


Le dio la idea de embadurnar con aceite los escalones, aquel fatídico día. Decidió abrillantarlos y resaltar el colorido, aunque en realidad quería darle de su propia medicina y resbalara, como dijo que le había pasado a ella. Aquella que ya no estaba. En el funeral comentó que su esposa rodó las escaleras y se desnucó. Por entonces, aquellos comentarios eran acatados. La torpeza de algunas mujeres solía ser normal y todos lo normalizaban. Pero la hermana nunca aceptó aquella muerte y menos, el motivo.

Nani, febrero 2025